anacoretas

Me gusta tu pelo lacio y siempre revuelto como recién levantado, cuanto más largo, más me gusta. Me gustan tus enormes ojos oscuros de cachorro abandonado y de perro viejo al mismo tiempo. Me gustan tus manos de largos dedos con los que tocas siempre las mismas melodías en el piano del salón. Me gusta tu piel lampiña y pálida poblada de lunares que forman solitarias constelaciones en tu espalda. Me gusta observar tu perfil cuando estás concentrado y piensas que no te miro. Pero lo que más me gusta es tu sonrisa de lado, la que haces cuando ríes distraído, tu comisura me parece la más apetecible.